Fiesta del Sacrificio, la fiesta del cordero, el Eid Al Adha https://youtu.be/bVEQcfzCzNE
Esta fiesta corresponde al último mes del calendario islámico/musulmán. Es el mes lunar de Arrafat
Se celebra 70 días después de que acabe el Ramadán, el día del Eid Al Fitr, son 70 días hasta la siguiente lunación (fase lunar en cuarto creciente)
Está fiesta simboliza el sacrifico que Dios le pidió a Abraham, de sacrificar su hijo, este obedeció, con fe absoluta y ocurrió el milagro que el hijo convirtió en un cordero. Dios lo cambió por un cordero. Así probó la fe de Abraham y su obediencia. Y obvio Dios no iba a dejar que muriera su hijo.
Desde ese momento se celebra ese sacrificio con corderos, matando un cordero, de un corte limpio, procurando que el animal sufra poco y sea una muerte rápida. No se afila el cuchillo delante del animal , para no hacerlo sufrir ya que este entiende que va a morir. Se sacrifica sólo para comer y se reparte la carne del animal con los pobres. Es obligatorio. Se mata dirigiendo al animal hacia la Meka y en el nombre de Allah. Este es el sacrificio halal, por el cual todos los animales se matan así, para poder ser consumidos por un musulmán.
En Pakistán suelen sacrificar vacas, ovejas o cabras, que también es permitido en el islam, no es obligatorio que sea un cordero.
Deciros que al final me divorcie hace 2 años (ya lo comenté un par de veces en comentarios) no os quiero desanimar, tranquilas. Mi pareja no quería hijos :(
Bueno yo me convertí al islam después, y ahora estoy con un chico de Bangladesh.
Voy a escribir un Blog sobre el islam, para todo aquel que tenga dudas, o quiera saber más.
Y sobre bangladesh de momento no haré ningún blog jajajajaja, la cultura de ellos es la misma que la pakistaní, aunque más tirando a India, en cuanto comida y vestimenta, aunque son musulmanes.
Seguiré subiendo cosas sobre Pakistán, recetas y respondiendo vuestros comentarios ;)
En octubre de 2012, Malala Yousafzaituvo que dejar Pakistán para salvar su vida después de recibir un disparo en la cabeza a manos de un talibán. Se fue de su país sin despedirse -la trasladaron estando todavía inconsciente-, para ser tratada en un hospital de Reino Unido. Ahora, por primera vez desde entonces y convertida en una voz mundialmente conocida en defensa de la educación de las niñas, la activista ha vuelto a su tierra natal arropada por su familia y rodeada de fuertes medidas de seguridad.
"Durante los últimos cinco años he soñado con regresar a Pakistán", afirmó, visiblemente emocionada, en un discurso televisado en la oficina del primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi, con el que previamente se había reunido. "Hoy es el día más feliz de mi vida porque he regresado a mi país, he pisado el suelo de mi nación otra vez y estoy entre mi propia gente". La activista, que al hablar intercalaba el urdu, el pastún y el inglés, no pudo aguantar las lágrimas.
Siendo todavía una niña Malala comenzó a escribir en un blog de la BBC en el que denunciaba las discriminaciones que sufrían las niñas y mujeres a manos de los talibán que controlaban el valle de Swat, su hogar, al norte de Pakistán. Su fama creció entre la prensa hasta que un día en 2012, al volver de la escuela, un miembro del grupo Tehrik-i-Taliban (TTP) se acercó a ella y le disparó en la cabeza. Tenía 15 años. Los talibán no sólo no acabaron con su vida, sino que hicieron su voz mucho más fuerte: crearía una fundación con su nombre y dos años después ganaría el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la persona más joven en conseguirlo. Desde el atentado, Malala vive en Londres con su familia y ahora estudia filosofía en la Universidad de Oxford. "Bienvenida a casa, Malala. (...) El mundo entero te dio honor y respeto y Pakistán también lo hará. Este es tu hogar", afirmó en su intervención el primer ministro Abbasi, que se ha comprometido a velar por la seguridad de la joven durante su viaje de cuatro días en Pakistán. Un viaje del que se conocen pocos detalles precisamente para evitar ponerla en peligro. Según fuentes del séquito que la acompaña citadas por Reuters, Malala tenía intención de viajar a la zona montañosa de Swat para reencontrarse con sus orígenes, pero la opción parece descartada porque las amenazas contra ella no han prescrito entre los extremistas. Tampoco es bien recibida entre los más conservadores, que creen que la Premio Nobel viaja por el mundo dando una mala imagen de su tierra natal.
Malala, "la ciudadana más famosa del país", ha vuelto a un Pakistán donde la violencia ha disminuido (alrededor de 1.200 muertos en 2017, una cifra baja si se compara con los años anteriores) al tiempo que se han intensificado las operaciones contra los insurgentes. En palabras del mandatario Abbasi, "Pakistán está librando la mayor guerra contra el terror. Más de 200.000 soldados participan en ella". Ella insiste: "Quiero poder moverme libremente por las calles, hablar con la gente en paz, sin miedo". La campaña por la educación que promueve la activista sigue en la lista de deberes pendientes. En los últimos años, los grupos insurgentes han llevado a cabo varias matanzas en universidades y escuelas, como el atentado de 2014 en el colegio de Peshawar, en el que murieron 125 niños. Organizaciones como Human Rights Watch denuncian que 25 millones de menores pakistaníes no pueden ir a la escuela por este tipo de ataques. El objetivo, en muchas ocasiones, es impedir que las niñas estudien en un país donde la mitad de las mujeres son analfabetas. Malala deposita toda su confianza en los jóvenes. "El mayor recurso que tenemos", dice. Y recalca la necesidad de invertir en la educación: "Espero que todos podamos unirnos en esta misión para mejorar Pakistán, para que nuestra generación futura pueda recibir la educación adecuada y las mujeres puedan empoderarse, trabajar, levantarse por sí mismas y ganar para sí mismas. Ese es el futuro que queremos ver".
Niños esclavos, el precio de llevar unos vaqueros de marca
Revista Gurb
Internacional
Por Julia Castro. Sábado, 22 de febrero de 2015
En un segundo, la fábrica Rana Plaza de Bangladesh se vino abajo, sepultando a cientos de trabajadores. Al menos 1.127 personas murieron y muchas, aunque lograron sobrevivir, sufrieron graves mutilaciones. Ocurrió en Savar, en el distrito de Daca, capital del país, en abril de 2013, y supuso la peor tragedia industrial en la historia de ese estado asiático. Rana Plaza era una fábrica textil de ocho plantas en la que trabajaban en condiciones infrahumanas, de sol a sol, más de cinco mil personas, todas ellas contratadas para la confección de ropa y posterior envío a grandes firmas multinacionales occidentales.
Hay que conocer las marcas que usan mano de obra infantil y explotación del tercer mundo y jamás comprar nada en esas tiendas. También deberíamos concienciarnos sobre empresas que usan transgénicos: como Nestlé, Montsanto. Hay etiquetas, certificados que se conceden a los productos que están libres de mano de obra barata y explotación de campesinos: se llaman fair trade ( comercio justo) eso es, otras como rain forest alianze para productos cuyas empresas no devastan el Amazonas o selvas tropicales como las de Colombia ( el logo es una rana verde y pone rain forest. Y el logo de productos fair trade es un ying yang azul y negro. Por favor antes de comprar y consumir pensemos en los niños y en la naturaleza.
Esta entrada la acabo de escribir para mi otro blog reciente sobre el Islam que he titulado: llámalo Dios, Allah, karma, destino,universo, pero hay algo ahí. (Cuando esté terminando, lo publicaré) Y pensé que venía muy bien para este blog sobre Pakistán, ya que se trata de crear conciencia sobre la educación de nuestro hijos, el mundo que le dejamos y lo que compramos que no sea explotación del tercer mundo o de mano de obra infantil. -Hijo, en tu colegio hay inmigrantes?
-No papá, en mi colegio hay niños
Y así es... Los niños en su inocencia desconocen el complicado mundo de los adultos
Deberíamos educar a nuestros hijos en la tolerancia, respeto y amor al prójimo.
Yo como Técnico en Animación Sociocultural he trabajado en colegios realizando dinámicas, talleres y juegos sobre la diversidad cultural, la tolerancia, el respeto, he organizado temáticas interculturales con los niños para que traigan a clases comidas de otros países y nos hablen y expliquen sobre su país. Eso da apertura mental y conocimiento, eso enriquece el nene y se intenta evitar así, conductas inadecuadas posteriores cuando son adultos.
Aparte de esta reflexión quiero dejaron algo para que reflexioneis y generar conciencia y sensibilizar en el tema de la explotación infantil. Marcas y firmas comerciales que usan mano de obra infantil para la realización de sus productos: -Nike. -Zara. - Esto lo sé y mi preocupación por el tema empezó cuando mi ex marido (pakistaní) me contó que el trabajó de pequeño para una fábrica de Zara, allí en su país cosiendo chaquetas. El es sastre y sabe coser muy bien, de hecho era él, el que cosía en casa cuando estábamos casados (yo coser no sé) y pues de repente un día me lo contó. Os dejo unos artículos y noticias sobre esto: http://kaosenlared.net/lista-de-empresas-que-se-benefician-de-la-explotacion-laboral-infantil/
Encontré el artículo de una persona que viajó al país, esta muy detallado todo, y coincide con lo que a mi me han contado sobre Pakistán mis amigos y ex marido
Aunque lo copio aquí el articulo entero.
Me gustó el articulo de esta persona porque es muy detallado, informativo, de gran ayuda para el que viaja, lo cuenta de forma natural, sin prejuicios. No me gusta la gente ni los artículos, ni los comentarios, ni los blogs, que pretenden meter miedo a la gente, y se basan en prejuicios. Eso desinforma más que ayuda. Ademas el de esta persona es verídico, real. Estuvo en Pakistán y nos cuenta los detalles útiles, necesarios y de interés para el que vaya a viajar allí.
Yo en la entrada de mi blog: vas a viajar a Pakistán y te aterra, asusta.... Te cuento algunas cosas básicas y pongo los otros enlaces donde hablo sobre las diferentes regiones de este país y sus cosas a tener en cuenta y qué visitar.
P A K I S T A N
Extensión:
879.811 Km cuadrados
Población:
135 millones de habitantes
Capital:
Islamabad
Etnias:
Una mezcla de árabes, mongoles, indo-arios y tibetanos configuran un paisaje multicultural
Lengua:
Urdú (oficial) 8%, inglés, pundjabí 58 %, sindi 12%, pashtu, beluchi, baltí, y otras
Religión:
Musulmanes suníes (77%), musulmanes chíitas (20%), Cristianos y otros (3%)
Gobierno:
República Islámica. Constitución de abril de 1973
Moneda:
Rupia paquistaní
Tasa de alfabetización:
37,8 %
Esperanza de vida:
59 años
Introducción al paísLa República Islámica de Pakistán es un país en forma de cuña que se extiende desde el océano Índico hacia la frontera China, al norte, flanqueada por Irán y Afganistán al Oeste y la India al Este. Esta región es y ha sido un cruce de caminos a lo largo de la historia, y uno de los puntos mas conflictivos hoy día en el mundo.
La columna vertebral del país es el Indo, “El Río León” según la tradición hindú, que nace al norte de la cordillera del Himalaya, en las cercanías del monte Kailas y, tras atravesarla, desciende a lo largo de todo el país, dando lugar a una de las grandes culturas, la Gándara, hasta su desembocadura en el océano al que dará nombre: el Indico, de la misma forma que ha dado nombre a una región y un país.
Al norte el Karakorum y el valle de Cachemira, que comparte con la India; en el centro, al píe de la meseta de Patwar se abre la llanura del Punjab, que significa la “tierra de los cinco ríos”; al sur, en el Sind, la aridez aumenta; y al oeste las mesetas de Beluchistán son las cuatro grandes zonas geográficas en las que se divide Pakistán.
Para los amantes de la naturaleza en estado puro, especialmente de la montaña, toda la zona norte es el reino de alpinistas y excursionistas. Aquí se concentran cinco de las montañas más altas del mundo, incluyendo el K-2, la segunda montaña del mundo por altura (8.611 m) y sin lugar a dudas la más bella entre las más altas, o la legendaria Nanga Parbat, de más de siete mil metros, como el Chogolisa o el Gasherbrun IV y un número incontable de montañas de mas de seis mil metros. Recorrer estos inmensos glaciares, perderse por los valles de hielo y piedra, disfrutar de las noches inundadas de estrellas, junto a los habitantes de este último paraíso de la tierra, los baltíes, es una experiencia difícil de olvidar.
Para los menos esforzados pero también amantes de la naturaleza y de las antiguas culturas, recorrer el misterioso valle de Hunza, origen del legendario “Shangri-La”, ver a los guerreros pathanes de la frontera con Afganistán, o a los últimos representantes de una población de religión animista como los Kalahs, también será un recorrido que le hará recordar a los antiguos viajeros románticos de fines del XIX y principios del XX
Datos prácticosSi se vas buscando las habituales comodidades del mundo occidental y la precisión de horarios de suizos y británicos, Pakistán no es el mejor destino. Viajar es ir con la mente, los ojos y el espíritu abiertos a conocer, entender y disfrutar de nuevos lugares, nuevas gentes y nuevas costumbres. El mundo es algo más que grandes autopistas, aire acondicionado y horarios que se cumplen. Afortunadamente es complejo y variado, imprevisible y abierto a todas las posibilidades. Visto bajo este prisma, Pakistán es un tesoro siempre abierto a la sorpresa.
Tenemos que tener siempre presente que Pakistán es un país poco desarrollado y sobre todo estrictamente islámico. Esto influye de forma absoluta en todos los órdenes de la vida, por lo que es conveniente llevar unas mínimas nociones de lo que esto significa. La vestimenta debe ser discreta, nada de pantalones cortos, escotes y ropa ceñida. Las fotografías a las mujeres suelen estar prohibidas y cualquier tipo de relación con ellas es inexistente.
También por razones estratégicas no está permitido fotografiar puentes y otras construcciones consideradas estratégicas. Las mezquitas, salvo alguna excepción están vedadas a los infieles. En cuanto a comida y bebida tanto el cerdo como el alcohol están absolutamente prohibidos. Con el pasaporte y una declaración de no ser musulmanes, en hoteles de primera categoría de las ciudades más importantes nos proporcionarán algunas cervezas pero no pueden tomarse en público. En los últimos años es relativamente fácil encontrar cerveza sin alcohol. La comida local, muy picante, aunque monótona, es sabrosa.
Hora:
Pakistán tiene un sólo uso horario, una diferencia de cuatro horas y media antes con respecto al meridiano de Greenwich
Seguridad:
Pakistán es un país seguro. Nos puede sorprender ver hombres armados a las puertas de algunos establecimientos o entidades bancarias, pero por regla general se puede andar por todo el país a cualquier hora sin ningún problema, siempre teniendo en cuenta, como ya hemos mencionado más arriba, que es un país con leyes islámicas. Aunque son frecuentes los controles policiales, no ocasionan más problemas que la pérdida de unos minutos. En algunos sitios especiales, como el Khyber Pass, es necesario sacar un permiso especial en la policía de Peshawar y pagar de nuestro bolsillo la compañía de un hombre armado. En cualquier caso la prudencia del viajero experimentado siempre nos puede evitar meternos en situaciones apuradas.
Datos sanitarios:
Se deben evitar las verduras y hortalizas crudas y la bebida debe controlarse de cerca. Lo habitual son los refrescos (colas, naranjadas, sodas) y tanto estos como el agua mineral deben estar precintados y abiertos delante de nosotros. Siempre es preferible elegir refrescos de marcas conocidas que aguas minerales en envases sospechosos. Conviene llevar un botiquín de primeros auxilios con antibióticos, analgésicos, curas para heridas y rozaduras (si vamos a hacer trekking las ampollas y heridas son habituales), así como antidiarreicos y pomada para las picaduras.
En las zonas montañosas las radiaciones del son son muy fuertes, por lo que es imprescindible llevar sombrero, gafas y cremas de máxima protección. Para algunos alojamientos también es conveniente llevar insecticida para chinches o piojos.
Moneda:
La moneda oficial es la rupia paquistaní, aunque la moneda de funcionamiento es el dolar USA. El cambio es constante y varía de forma imperceptible en el mercado negro
La forma más cómoda y eficaz de trasladarse es el alquiler de vehículos con conductor, esto ultimo es altamente recomendable ya que nos servirá de intérprete aunque su inglés sea muy precario, sobre todo teniendo en cuenta que el idioma tiene caracteres absolutamente indescifrables. Además conviene recordar que en Pakistán se conduce por la izquierda. Los más comunes son todo terrenos y furgonetas japonesas. Los precios varían según la calidad y comodidad (si tienen o no aire acondicionado).
También es posible usar los trasportes públicos, al menos para recorridos no muy largos, que aunque más lentos y más incómodos no dejan de tener su encanto, especialmente en lo que se refiere a la decoración y brindan la oportunidad de conocer de primera mano a un pueblo siempre agradable y hospitalario..
Por Aire:
Los vuelos interiores no son del todo fiables pues son frecuentes las suspensiones. Alguno, como el de Islamabad a Skardú no siempre sale debido a las condiciones meteorológicas. De todas formas, si viajamos a esta ciudad del norte es altamente recomendable hacer la ida o la vuelta por aire. El avión sobrevuela las altas montañas del Himalaya y el Karakorum y nos dejará sin respiración la pasada sobre el Nanga Parbat, posiblemente la montaña que más literatura ha producido. A la ida hacia Skardú la montaña es visible desde las ventanillas de la derecha y a la vuelta a Islamabad desde las de la izquierda.
Se recomienda
Hay momentos mágicos que debemos aprovechar en un viaje por Pakistán. Por mi experiencia recomiendo:
-Un té en los jardines del motel K2 o del Concordia de Skardú a la caída de la tarde, con el Indo recorriendo plácidamente el valle.
- Un atardecer en Concordia contemplando la dorada vertiente oeste del Gasherbrun IV y del K2.
- El amanecer del Gondogoro Pass, con la mejor vista de todos los ochomiles del Karakorum posible
- Unos días de convivencia con los porteadores baltís que nos acompañarán en el trekking mientras reponemos fuerzas con algunos paseos por los alrededores antes de regresas a Skardú.
- Una noche en Karimabad para ver amanecer sobre el valle de Hunza con vistas del Rakaposhi.
- El frescor del interior de la gran mezquita de Lahore.
- Perderse por unas horas en cualquiera de los bazares de las ciudades paquistanís, a mí especialmente me gusta el Rajah Bazar de Rawalpindi.
- Una tarde de compras por las tiendas de alfombras de cualquiera de las ciudades, donde el tiempo no existe y el regateo no tiene fin.